Yo a su edad jamás me hubiese, siquiera imaginado realizar un viaje tan largo y sola. Yo creo que con suerte había viajado a Santiago en bus y con mis padres. La primera vez que viaje en avión, junto con ella fue en un vuelo doméstico desde Coyaique hasta Santiago, cuando ella tenía 6 años o algo así. Lo cual fue nuevo, emocionante y cansador. Después de bastantes años me embarque hacía Suecia, siguiendo los pasos de mi amado, cual novela rosa, feliz, nerviosa, con una maleta roja, que una amiga querida me había ayudado a elegir y con los nervios a flor de piel. Recuerdo, que no dormí casi nada la noche anterior al viaje, había leído que el aeropuerto de Barajas, en donde debía cambiar de avión era inmenso, y mientras más leía diversas experiencias de algunos viajeros...más nerviosa estaba. Llevaba un mapa del aeropuerto y algunas indicaciones. Salir de Chile fue fácil, pero en Madrid me enfrenté a lo desconocido, fue como entrar a otra dimensión, otro mundo, sinceramente me transformé en la "Carmela" que viene del campo a la ciudad. Tenía 4 horas para encontrar mi puerta de embarque, y ese fue mi objetivo desde el primer segundo que pise Europa ...La verdad, me perdí, anduve por el limbo, con los nervios destrozados durante dos horas o más hasta que dí con el famoso tren que te lleva a la otra terminal en donde debía embarcar. Al final pasé la prueba, aunque cada viaje tiene su "encanto", recuerdo la segunda vez que vine a Suecia, siguiendo los pasos de mi amor, pero esta vez con mi hija, hicimos transbordo en Francia, París. Yo que a esas alturas me creía toda una trotamundos....me perdí...otra vez...esa experiencia fue extra estresante, ya que intentabas preguntar en ingles y ellos te respondían en francés, como si todo el mundo supiera francés, yo sólo recordaba del colegio "wi" "a sele bu" o "merci madam", lo cual no ayudaba mucho. Anduvimos un par de horas dando vueltas, tiempo en que intentaba mostrarme relajada frente a mi hija, "todo está bien hija, "wi, Wi", miramos algunas tiendas, descansamos frente a una merienda y cierto!!! nos dedicamos a mirar a los franceses...a los cuales encontramos guapisimos....recuerdo que mi hija de 9 años en ese entonces me comentó " acá hasta los niños son guapos". Finalmente, creímos encontrar nuestro camino, yo siguiendo mi instinto, mi hija el suyo....debería haber escuchado a Dami, porque en el momento en que intentabamos cruzar la barrera, suena una alarma y aparecen 4 hombres de negros por ambos lados, tomo la mano de mi hija "parece que no es por aquí", nos damos vuelta, retrocediendo y aparecen 4 más, guapisimos por lo demás...pero que daban miedo...comienzo a caminar rapidito, hasta el lugar en donde mi hija había indicado anteriormente y por fin encontramos el area de embarque.....pero fuimos perseguidas y vigiladas todo el tiempo que permanecimos en el aeropuerto, cual pelicula de policias y ladrones...y el pobre osito de Dami, el famoso Pachón fue registrado, escaneado e intimidado...trastocando casi su intimidad....seguro que le vieron cara de terrorista...
Pero por suerte, para mi hija todo resultó mejor, sufrió de amnesía temporal antes de embarcar producto de sus nervios...ya que olvidó todo....pero en Madrid se desenvolvió perfectamente, a pesar de su estres inicial. Además, nos comunicabamos con ella telefónicamente, lo cual le otorgó mayor tranquilidad. Una prueba superada...seguro el regreso es aún más fácil.....y sólo quiero que los días pasen rápido....
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